sábado, 17 de noviembre de 2012

Fabrizio de André



A pesar de ser relativamente poco conocido fuera de Italia, Fabrizio de André es uno de los cantautores más importantes del siglo XX. Quizás el mejor. Sus letras no tienen nada que envidiarle a las de Bob Dylan, Leonard Cohen o George Brassens y su voz y arreglos musicales son muy superiores. Además, en algunos de sus discos, en particular en Crêuza de mä, cantado en su lengua materna genovesa, creó un sonido único quizás sólo comparable en influencia en la World Music con Graceland de Paul Simon.

Los temas de sus textos a veces recuerdan los de Joaquín Sabina. No siempre tienen su sentido del humor, pero lo compensan con una profundidad y sutileza que rara vez alcanzan los del español. La libertad es tal vez el motivo central de su obra y aparece con frecuencia en la forma de personajes marginales: André crea imágenes de asesinos, vagabundos, emigrantes, indígenas y campesinos que gozan de un privilegiado sentido de la dignidad.

Sus críticas irónicas se afilaron contra la iglesia católica, la corrupción de la política y la hipocresía de los moralistas.  Y entre sus influencias literarias, está Álvaro Mutis. Tanto, que André reescribió el poema Desmedida Plegaria en su canción Smisurata Preghiera. El italiano también había quedado fascinado por Maqroll, que se la pasa contemplando el deterioro del mundo desde lo alto. Sin duda debió identificarse con esa figura solitaria, triste y observadora de Mutis y no pudo sino rendirle tributo.

Tal como lo veo yo, Dylan es sobre todo rocanrol, Sabina un vividor, y Guccini un guerrillero. Pero su música muere con el siglo XX. André es atemporal. Su música parece brotar de una época inexistente que, sin embargo, recordamos con nostalgia. En sus canciones están Petrarca y Boccaccio. Están la Biblia y el infierno dantesco. La guerra y los condenados que caminan al patíbulo, todavía enamorados. Infieles de Oriente cuya hospitalidad y gentileza insistimos en negar en estos tiempos. Y un Dios ocupado y cansado de escuchar los quejidos de la gente.

Hace unos ocho años cuando ponía el único disco que tenía de André. Mi abuela silbaba una de las canciones y decía que se la sabía porque era la de una telenovela que ella veía hace siglos con los hijos. No sé bien qué une a André, a Mutis y una telenovela latinoamericana, pero me alegra ver que los recuerdos de mi papá con mi abuela se unen con las canciones hermosas de André y los poemas de Álvaro Mutis. Algún sentido tendrá. 

Concierto - A Cumba

1 comentario:

  1. De André nos dejó un legado magnifico. Tengo 20 años y estoy enganchado a sus canciones.

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